La ciudad de Apatzingán fue la cuna, hace 201 años, de la promulgación del Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, antecedente del régimen republicano y del establecimiento de la división de poderes en México.
El documento del 22 de octubre de 1814 constituye “la primera manifestación de fe constitucional en la Nación”, que plasma instituciones como la soberanía popular y el nombre de la Patria”, sostiene en su presentación el libro Reflexiones sobre el Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana.
Bajo la firma de Héctor Fix Zamudio y publicada por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones Mexicanas (INEHRM), la obra incluye una edición facsimilar del documento original, un amplio contexto e ilustraciones de los personajes y hechos que dieron forma a la llamada “Constitución de Apatzingán”.
Fix Zamudio, explica en el Prólogo Patricia Galeana, enriquece la obra con el “estudio jurídico más completo que se tenga sobre el texto fundacional del Estado Mexicano”, y muestra la trascendencia que tuvo en las constituciones posteriores y que son antecedente de la que hoy nos rige.
Los redactores del texto no sólo concibieron una nueva manera de organizar la sociedad, sino que entendieron la importancia del reconocimiento de los derechos humanos como ‘fundamentos de la felicidad del pueblo y de cada ciudadano’”, expone Emilio Chuayffet Chemor.
Es un estudio jurídico que permite acercarse al Decreto de hace más de 200 años, en una obra incluida en la colección Estudios Constitucionales, de la Biblioteca Mexicana del Conocimiento.
Y también, es una de las primeras obras con miras al Centenario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, comentó a su vez el coordinador del Programa Editorial del Gobierno de la República, Alejandro Vargas.