¿Recuerdas tu infancia? Tiempos buenos, tiempos en los cuales la inocencia en los juegos resaltaba las sonrisas, la mistad y el ingenio que se tenía para pasar un rato agradable y divertido, te platicaré un dato curioso e interesante del juego:
“Rayuela también conocido como avioncito”
Consistía en dibujar en el suelo cuadros con números del 1 al 9 todos uniformes, del 1 al 3 formando una fila mientras que el 4 y 5 se ponían horizontalmente, el 6 de forma vertical, 7 y 8 nuevamente horizontal, y finalmente se formaba un circulo grande o medio círculo en donde iba el número 9.
El juego comenzaba tirando una piedra pequeña en el cuadrado que contenía el número 1, intentando que la piedra caiga dentro del cuadrado sin tocar las rayas. Sé tenía que saltar con un solo pie y mucho equilibrio, sin pisar el primer cuadro en donde cayó la piedra y así recorrer todos los cuadros sin pisar las rayas, cuando se llegaba al número 4 donde hay dos casillas se podía apoyar los dos pies, hasta llegar al número 9 y regresar al número 1, repitiendo todo el procedimiento, pero ahora arrojando la piedra en el número dos y así sucesivamente hasta completar los 9 números.
El objetivo no pisar el cuadro en donde cayera la piedra, no tocar ni salirse de las líneas de cada cuadro, mantener el equilibrio y realizar todo el recorrido y así poder ser el ¡Triunfador!.
Los expertos dicen que a pesar de ser un juego sencillo de niños ayuda a que los niños desarrollen la coordinación viso-motora.
Pero qué significado le da la historia a este inocente juego:
Se cree que el juego fue desarrollado en la Europa renacentista y que está basado en el libro «La Divina Comedia» de «Dante Alighieri», pues en la misma, menciona el personaje cuando sale del Purgatorio y quiere alcanzar el Paraíso, tiene que atravesar una serie de nueve mundos hasta lograrlo.
El jugador actúa a modo de ficha. Debe saltar de casilla en casilla, a la pata coja, empujando la piedra que se suponía representaba su alma. Partía de la Tierra para conseguir el Cielo, vigilando no caerse en el pozo o en el Infierno durante su recorrido. En ningún caso la piedra debía pararse sobre una línea, ya que, de la Tierra al Cielo, no hay fronteras ni zonas de demarcación, ni separaciones, ni descanso.
¿Interesante, No? Ahora piensa que todo tiene un significado y una razón de ser, cierto o falso, es una teoría que te dejará pensando.
Pronto te traeremos más recuerdos de tu infancia y sus significados.