Los libros digitales o los e-book no garantizan reducir los índices de analfabetismo en el país, pues no son ciento por ciento confiables como los libros impresos, aseguró el presidente de la Asociación de Libreros de Querétaro, Ricardo Rabell.
En el marco del Día Nacional del Libro, Ricardo Rabell agregó que la trascendencia del libro impreso está en su misma historia, pues ha permanecido a pesar de la novedosa lectura a través de Internet y los modernos dispositivos móviles.
«De ninguna forma podemos comparar las copias virtuales con la forma en que interactuamos con los contenidos de los libros impresos», opinó.
El dirigente de la Asociación de Libreros en esta entidad sostuvo que el lector no puede confiar totalmente en la información que llega vía Internet, pues no se trata hasta hoy del mejor vehículo para el aprendizaje.
«Que los libros impresos envejecen, eso es muy cierto; que sus hojas se tornan amarillentas por el paso del tiempo, también es cierto, pero cómo haces tuyo un libro si cuando está en el ordenador ya no te pertenece», opinó.
Asimismo, sostuvo que existe una gran brecha entre el libro impreso y el digital y citó como ejemplo las relaciones humanas, donde hoy en día dicen ser amigos quienes sólo tienen contacto a través de las redes sociales.
«El e-book no deja de ser la versión facsímil de una obra original y el hecho de facilitar estos textos a través de la red, no garantiza la disminución del analfabetismo cultural ni ofrece soluciones a las deficiencias lectoras», reiteró.
En el caso específico de Querétaro, consideró que se requieren más y mejores espacios para las librerías independientes, además de que las autoridades se comprometan con la ilegalidad manifiesta en la industria del libro.
Ricardo Rabell, con sus colegas libreros asociados y funcionarios municipales, inauguró la Feria del Libro, que permanecerá abierta al público hasta el próximo domingo.