Nacimientos de los siglos XVIII al XXI, elaborados en diversas técnicas y materiales, procedentes de países como México, Alemania, Francia o Egipto, son exhibidos en el Museo del Carmen, en San Ángel.
Se trata de unos 30 belenes en miniatura y de gran formato, los que integran la exposición temporal Nacimientos tradicionales, que tienen como propósito preservar y difundir una de las tradiciones navideñas más significativas para la sociedad mexicana.
La muestra está instalada en el Refectorio y Anterrefectorio del recinto del Instituto Nacional de Antropología e Historia, donde permanecerá hasta finales de enero de 2016.
El público podrá apreciar belenes o pesebres hechos en México y el mundo que datan de los siglos XVIII, XIX, principios del XX y contemporáneos.
Cera, barro policromando, cartón, madera, bronce y cristal de Baccarat (Francia), piedra, entre otros materiales fueron usados para representar la complejidad de las escenas representadas.
Algunos utilizan fibras naturales como el algodón y la seda para la vestimenta de los personajes, detalló Luis Espinosa Bulloli, gestor de patrimonio cultural del recinto.
Indicó que los pesebres que conforman esta muestra provienen de diversas colecciones particulares y del acervo del propio museo; Uriarte Talavera, tradicional taller de cerámica de Puebla, e instituciones como la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, también contribuyeron a la exposición prestando belenes hechos en diversas partes del país.
Entre los nacimientos más peculiares fabricados en México, expresó Espinosa, sobresalen los elaborados en Michoacán y Jalisco, principalmente de Tlaquepaque por ser una zona rica en producción artesanal. Algunos de estos pesebres son aproximadamente de mediados del siglo XX.
Los nacimientos son representaciones plásticas que recrean el día en que la Virgen María dio a luz.
El iniciador de esta tradición fue San Francisco de Asís, fundador de la orden franciscana, quien pidió autorización al papa Honorio III, en 1223, para escenificar la Natividad de Jesús con personas y animales en Italia.
Posteriormente, esta costumbre se extendió por Europa y América adoptando elementos característicos de cada lugar.
En México, los nacimientos navideños son otra prueba de la unión entre el culto católico y el prehispánico, tangible también en otras tradiciones como el Día de Muertos. Cuando los frailes encargados de la labor evangelizadora llegaron a la Nueva España, buscaron transmitir la fe en Cristo a través de manifestaciones que la población pudiera reconocer.
De esta manera, utilizaron representaciones teatrales, música y danza para celebrar el nacimiento de Jesús.
Paralelo a la exposición, el fin de semana se impartió un taller gratuito de nacimientos, elaborados con hojas de maíz, el 6 de diciembre; mientras que el 12 y 13 se elaboraron con materiales como cartulina, foami, pinturas y otros elementos de decoración.
El Museo de El Carmen se localiza en avenida Revolución No. 4 y 6, colonia San Ángel, en un horario de 10 a 17 horas, de martes a domingo.