Selectivos, ávidos y sumamente inteligentes, así definió el ilustrador mexicano Rodrigo Vargas a los niños lectores de hoy, tras su participación en la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ), donde presentó la colección «Cuéntamelo otra vez».
En entrevista para Notimex, el también maestro en artes visuales de la Academia de San Carlos subrayó que la mente de un niño no solo es hiperactiva, sino universal al momento de elegir un libro, «son como una esponja».
«Son lectores exigentes, ávidos, pues escanean las cosas en segundos y saben si les interesa o no, con tan solo verlos. Son selectivos, sobre todo los más pequeños que al ver una imagen y portada, se meten de lleno y ya no la sueltan, y esto no es exclusivo en México, sucede a nivel general, en todo el mundo pues la mente de un pequeño es universal», dijo.
Con más de 30 libros publicados como ilustrador y un números similar en el área de diseño, presentó los libros: «Tres Abejas», «Animal Color», «No has visto a mi hermano?» y «Constanza», cuatro libros para edades de uno y hasta los 13 años que «apelan a la imaginación, al juego, al lenguaje y a identificar los colores».
Con el sello editorial Tres Abejas, Vargas presentó «Tres Abejas, un libro interactivo, en el que no solo se lee, sino también invita a saludar, a soplar, a nombrar y a poner a volar a tres abejas recién nacidas.
«Es un libro interactivo en donde el pequeño y el papa pueden hablar con las abejitas y estas les responden.
«La idea es un poco emulando lo que está de moda y sucediendo con las tablets, sobre todo que los niños están acostumbrados a emular algo y que reaccionen con este material», dijo el ilustrador.
El libro es un material que fortalece las habilidades cognoscitivas básicas como la atención, la memoria y el razonamiento de los más pequeños, mediante su intervención para guiar a las abejitas en su tarea de polinizar flores y llevar dulce néctar para producir miel.
¿No has visto a mi hermano? es otro de los materiales presentados en el que se cuenta la historia de un par de hermanos animales que se van juntando para buscar a sus pares, a su familia.
«Jugamos con la acumulación de elementos de animales y con los sonidos que producen», dijo Vargas, quien agregó que en este texto se encuentran vínculos comunes entre otros animales como la solidaridad y el trabajo en equipo.
Sin importar donde comience, el resultado siempre será el encuentro afortunado con otro animal, que pese a ser diferente, también busca a su hermano.
En coautoría con Marisela Aguilar, presentó además «Constanza», en el que narra la historia de una niña de seis años que se cuestiona que sucedería si todo el mundo se llamara como ella.
«Y a partir de eso, trabajamos la idea de cómo se forja la identidad, la importancia de tener una identidad propia y pertenecer a grupos sociales», dijo Vargas.
El texto propone imaginar el caos que se produciría si todos respondiéramos al mismo nombre y como una niña pequeña resolvió este lío.
Por último, se presentó «Animal Color» en el que al jugar con el lenguaje y combinar palabras, los pequeños verbalizan, afianzan y practican el vocabulario adquirido día a día, en general, invita a jugar con la combinación de palabras.
«La idea es plantearnos, que pasaría su juntamos una cama con un león y eso nos da un camaleón; es un juego de palabras, un libro sencillo, básico y divertido, y en el que preguntamos qué pasaría si juntamos una papa y un gallo, pues tenemos un papagallo.
«También juntamos la cuestión de los colores, como una papa amarilla con el gallo rojo y tenemos una papaya anaranjada, es un libro sencillo con imágenes claras y sirve como un disparador para que los padres acompañen a su hijos», señaló Vargas.
Al igual que Rodrigo Vargas, Marisela Aguilar, directora de Tres Abejas, consideró que los niños son el lector más exigente y selectivo, «toda vez que ellos ven la portada y desde ahí, lo puede aceptar o rechazar».
«Pero eso es justamente la magia, las calidades; cuando tienes un muy buen ilustrador, el niño se apropia del libro y lo traslada a un mundo mágico», dijo al tiempo que consideró que el lector pequeño, «será el lector del futuro».
Dijo que se trata de la primera vez que la editorial a su cargo se presenta en la FILIJ, y adelantó que a partir de ahora tendrá presencia en ésta y otras ferias, incluyendo Guadalajara.